¿Cómo asegurar nuestra seguridad alimentaria?

Es probable que recientemente hayamos comenzado a prestar mayor atención a nuestros hábitos y nos replanteemos qué tan saludables son: a pesar de que las medidas sugeridas para cuidar nuestra salud en esta emergencia sanitaria consisten en prácticas tan elementales como lavarse bien las manos, conservar una sana distancia, utilizar el llamado estornudo de etiqueta, alimentarse y dormir bien y realizar actividad física (a fin de mantener el sistema inmunológico fuerte), el hecho de que sean medidas difíciles de incorporar a nuestra vida diaria nos habla de malos hábitos.

A partir de ello, los productos de higiene han sido protagonistas en nuestras compras y nos hemos hecho de suplementos para cuidarnos y sentirnos más seguros. La alimentación no está exenta.

La seguridad alimentaria se reconoce en la década de los noventa como un derecho humano, aunque como concepto surge a partir de la década de los setenta y tiene que ver con la producción y disponibilidad alimentaria, a la par del acceso económico y físico a los alimentos, la inocuidad y las preferencias culturales. ¿Cómo la garantizamos en tiempos de Covid-19? De acuerdo con la OMS, de la misma manera que lo deberíamos hacer para prevenir cualquier enfermedad:

  1. Si eres quien cocina, es importante que limpies la cocina a profundidad y que laves tus manos con atención (tallando palmas, dedos, el espacio entre ellos y las uñas).
  2. Lava y desinfecta todas las frutas y verduras. De preferencia desde que llegan a tu cocina para que no contaminen el resto de los alimentos que ya tienes.
  3. Aprovecha tu refrigerador, pues al dejar tu comida a temperatura ambiente, bacterias y microorganismos pueden reproducirse con rapidez.
  4. Evita la contaminación cruzada. Es más seguro comer alimentos que han sido cocidos, pero debes recordar que cuando esos alimentos tienen contacto directo con otros crudos, se puede anular el efecto del calor.
  5. Conoce a tus proveedores. Es tentador conseguir todo en un mismo lugar o buscar los mejores precios, pero lo más recomendable es que puedas tener cierto conocimiento en torno al origen de los alimentos que estás consumiendo y que, antes de decidirte, revises que todo esté limpio y no huela mal.
  6. Recuerda que estamos en cuarentena, no en un búnker. No es necesario que te llenes de productos enlatados para sobrevivir. También es importante utilizar alimentos frescos que tengan menos sodio y conservadores.

También vale la pena decir que no se ha indicado a los alimentos como fuente de contagio de Covid-19, así que estas recomendaciones son para todos los días, como sucede con los restaurantes, que mantienen cotidianamente estas y otras medidas por la seguridad de sus comensales.

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