Tener un sistema inmunológico fuerte nos ayudará a prevenir algunas enfermedades y a hacerle frente a las que se manifiesten, así que mantener hábitos saludables que hagan que nuestro cuerpo esté fuerte es un gran regalo para hacernos. Por eso, te recomendamos algunos alimentos que, si hasta ahora no incluyes en tu alimentación regular, te convendría hacerlo.

1. Verduras. Sabemos el pleito casado que se forma entre la niñez y las verduras, pero son las mejores amigas del organismo: te dan energía, su contenido calórico suele ser bajo, te ayudan a regular tu sistema digestivo y son grandes aliadas para reforzar las defensas. Eso sí, inclínate por el consumo de verduras frescas, de cultivo orgánico y sin cocinar o procesar, de preferencia. Recuerda además limpiarlas muy bien.
2. Crucíferos. Son vegetales, pero destacan porque traen numerosos beneficios a la salud, ya que son una fuente de nutrientes, vitaminas y minerales, y protegen contra diferentes patógenos y contaminantes. Forman parte de esta familia el brócoli, la coliflor, coles de Bruselas, la col, el repollo, entre otras.
3. Frutos rojos. En combinación con los cítricos, son una gran fuente de vitamina C; además, son deliciosos, pueden ser el toque dulce de tu alimentación.
4. Hongos. Contienen beta-glucanos, compuestos capaces de estimular las defensas.
5. Ajo. Quizás no seas fan de su olor, pero es antibacteriano, antiviral, fungicida, anticancerígeno, reduce el colesterol y es buenísimo para atender problemas de las vías respiratorias.
6. Jengibre y cúrcuma. Son alimentos que se han puesto en tendencia por sus propiedades antiinflamatorias, pero no son pura moda, consumir té de jengibre y cúrcuma hará maravillas con tu sistema inmunológico.

Además de esto, hay que seguir las indicaciones de la OMS para mantenernos protegidos, pero nunca está de más fortalecer a nuestro organismo a través de la alimentación.